martes, julio 24, 2007

¿vergüenza u orgullo?

7 METROS EN RIO 2007

Mucho se habló de lo que sucedió en la final, pero pocos estuvieron ahí para vivirla.
7 METROS pudo estar desde adentro y compartió con los argentinos en el estadio todo lo ocurrido.

Que es una vergüenza, que no sabemos perder, que hay que bancarse las derrotas; todas frases hechas ante una situación que no deja de molestarle a cualquiera. Pero a veces es comprensible.

Léo Bortolini no se destaca por ser un buen competidor. Es, justamente, todo lo contrario.
Brasil ganaba por ocho, la gente festejaba la victoria de su seleccionado, y nada más que eso, eran solo canciones de aliento para sus jugadores y entonaban las estrofas de su himno nacional. Bien lejos de cualquier gozada y provocación.

Pero entró en escena Léo y la cosa cambió. Cargadas, señaladas al tablero mostrando el resultado y el detonante: un empujón a Facundo Torres para comenzar con los disturbios.
Lo que pasó en el tumulto ya se vió y se contó, pero no todos son sinceros. Se criticó a los argentinos por agredir, pero nadie dijo nada del tirón de pelo de Léo a Facu Torres, o de la trompada de Bruno Santana a Leo Querín.



Ahora, asombra más que la polémica sea por los incidentes y no por haberse quedado otra vez fuera de los Juegos Olímpicos. Porque el partido continuó y finalizó y ahí cayeron las fichas.

¿Alguien vió las lágrimas de Gonzalo Carou al entender la chance que se escurría?
¿Alguien vió las lágrimas de Bibiana Ferrea en la tribuna al compartir la desazón que le produjo el desenlace del partido?

¿Alguien sintió lo que los jugadores al verse en el podio a, tan solo, un escalón de Beijing 2008?


Porque criticar y defenestrar desde Argentina es fácil. Llenarse la boca calificando de vergonzozo lo que hicieron los chicos es muy cómodo.
Peor aún cuando los mismos que critican ahora son los que lanzaban odas al viento cuando se le ganó tremendo partido a Cuba en semifinales.

¿Alguien se sintió peor por ver a Argentina fuera de Beijing que por las piñas en si?

Afortunadamente nosotros no solo somos del handball sino que sentimos al deporte, y lo que pasó y, más aún, lo que no pasó nos dolió muchísimo, pero muy lejos estuvimos de sentirnos avergonzados, nos sentimos orgullosos de ser argentinos.
Al salir del estadio con la camiseta argentina puesta, bien puesta, tuvimos que soportar a los brasileños insultándonos y diciendo "vice-campeao". Pero claro, los inadaptados somos solamente nosotros para algunos.



Vamos a repetir la frase de Fernando García, entre lágrimas, después del partido, cosa que no se vió en Argentina, "No vamos a clasificar a los Olímpicos hasta que todos, los que estamos y los que no, tiremos para el mismo lado", que así sea.

Pablo Monti
Webmaster 7 METROS
sietemetros@argentina.com

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